Desde OIGA ESTUDIO, en colaboración con el arquitecto Vicente Muñoz, el ingeniero Iván Sergio San José y la arquitecta técnica Ana Gordillo, tenemos la satisfacción de comunicar que hemos resultado ganadores del concurso convocado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para la redacción del Proyecto Básico y de Ejecución, Dirección Facultativa y Coordinación de Seguridad y Salud de las obras de redistribución de espacios y adecuación de instalaciones del futuro Centro Rural de Innovación Educativa (CRIE) en Ciudad Rodrigo (Salamanca).

Recibimos este reconocimiento con entusiasmo y gratitud, y celebramos que el jurado haya destacado una propuesta que plantea una intervención integral, sensible y sostenible, alineada con los valores pedagógicos y comunitarios del centro.

La propuesta resuelve con claridad la accesibilidad universal, comenzando por la transformación del acceso principal —eliminando el peldaño pero conservando la piedra original— y continúa con la incorporación de un ascensor adaptado, de fácil mantenimiento, junto al vestíbulo. El sistema se completa con un continuo de rampas interiores adaptadas, que permite recorrer sin barreras desde la planta baja hasta la planta primera, incluyendo el acceso a la sala multiusos y al nivel superior del patio mediante una rampa exterior que respeta la configuración del conjunto histórico.

El jurado ha valorado especialmente nuestra solución energética, planteada desde la eficiencia, la lógica de uso y la sostenibilidad. Se mantiene la caldera actual, pero se complementa con una bomba de calor aerotérmica de alta temperatura, y se incorpora un sistema VRV de frío/calor para climatizar los grandes espacios (comedor, salas TIC, de juegos y multiusos), todo ello gestionado desde un control centralizado en recepción. A esto se suma una instalación fotovoltaica dimensionada para cubrir hasta el 80 % del consumo energético anual, y la adecuación de las redes con independencia entre el aljibe de agua potable y el de protección contra incendios.

En planta baja, proyectamos una sala TIC conectada al patio mediante nuevas aperturas, donde se genera un graderío exterior y un huerto escolar que permiten utilizar el espacio como aula abierta. La sala de juegos se eleva para evitar humedades, mejorar la relación con el exterior y ganar eficiencia térmica, manteniendo la altura libre interior.

El proyecto busca potenciar la identidad rural del centro, integrando recursos gráficos inspirados en el patrimonio epigráfico de la zona y un tratamiento mural contemporáneo que refuerza su carácter educativo y cultural. Las decisiones constructivas y materiales responden a criterios de durabilidad, mantenimiento reducido y optimización económica, sin renunciar en ningún caso a la calidad de los acabados y la habitabilidad.

Agradecemos la confianza de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León y nos sentimos afortunadas y afortunados de poder desarrollar un proyecto que afirma el valor de la arquitectura como herramienta para la transformación del territorio, especialmente en contextos rurales. Este CRIE es, para nosotras y nosotros, una oportunidad de diseñar un espacio educativo vivo, inclusivo y con vocación de futuro.